El pasado domingo 15 de febrero, se creó la mayor línea de tacos del mundo en la Plaza Tapatía de Guadalajara. Y como invitado de honor, 300 kilos de recado para construir nada menos que 2,757 metros de tacos.
El Gobierno: Cómplice en homicidio masivo de ganado.
Guadalajara fue sede mundial de un evento gastronómico que promueve la cultura carnívora y sus representantes se pintan orgullosos de eso.
Durante la apertura del evento, Juan José Tamayo Dávalos, Presidente de la CANIRAC Jalisco, destacó que fue un "logro para Guadalajara", posible gracias al apoyo decidido del gobierno estatal y de los municipios de la ZMG; asímismo, consignó que este festival gastronómico "trascenderá, crecerá y será referente en esta ciudad".
Otras noticias informan, que para lograr el cometido se sometió a 60 cerdos a engorda en los últimos cuatro meses; la matanza dio inicio dos semanas antes para no agobiar a los ganaderos y no levantar sospechas.
Guadalajara se baña de sangre y el Gobierno encubre sus actos detrás de un nuevo Récord Guinness, que en lugar de regocijarnos, debería de avergonzarnos porque no es posible que un capricho haya costado la vida de más de 50 cerdos.
¿Desde cuándo los animales valen menos que una mención honorífica? ¿Desde cuándo los ciudadanos tapatíos se tornan en favor del maltrato animal?
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